El nuevo reglamento de los centros educativos, aún en discusión, permite que sean los equipos directivos y no los inspectores quienes sancionen al profesorado El primer documento para la elaboración del Reglamento Orgánico de los colegios de educación Infantil y Primaria y los institutos de educación Secundaria, que se hizo público ayer en la web oficial de la Consejería de Educación, otorgará de un mayor poder pedagógico y de gestión a los directores de los centros, sobre quienes se pretende dejar la responsabilidad sancionadora. El documento, que toma como referencia la Ley de Educación de Andalucía, enumera cada uno de los supuestos en los que los directores podrán sancionar: incumplimiento injustificado del horario de trabajo hasta un máximo de nueve horas, la falta de asistencia injustificada en un día o el incumplimiento de los deberes y obligaciones, entre otros. Educación da así por hecho que serán los directores quienes en un futuro se encarguen de asumir un papel que actualmente recae en la Administración a través de los inspectores.
De los sindicatos de enseñanza consultados, sólo UGT aplaude este cambio. "La dirección de los centros deben estar dotados de un liderazgo pedagógico, educacional y de gestión; no limitarse a la mera burocracia como ahora", explica María José Escobedo. Sin embargo, esta organización afirma a su vez que las garantías sancionadoras debe asumirlas la Administración y que los Consejos Escolares deben tener más capacidad operativa. Ni CCOO, ni CSIF, ni APIA defienden la propuesta. "Parece que Educación quiere volver a darles muchas atribuciones al director, pero sin un control sobre su capacidad", apunta Germán Girela, de CSIF.
Los representantes de los profesores afirman que van a estar vigilantes con la reforma que aborda la Junta porque se apunta claramente una reorganización de los departamentos didácticos en Secundaria. "Podrán agruparse en las áreas de conocimiento científico-tecnológica, social-lingüística y artística", cita el nuevo texto, lo que supondría dejar una quincena de materias, dirigidas hasta ahora por especialistas, en manos de tres jefes de Departamento.
Para APIA, lo más peligroso de la nueva reforma es que "la dirección tendrá en sus manos la elección del personal de un centro y las jefaturas de departamentos, pero sin mencionarse los méritos o la capacitación, como se hace ahora". Además, la duración de estos cargos, que ahora es bienal, se propone modificarlos para que estén sujetos al cargo de un equipo de dirección, cuatro años.
El equipo de la consejera Teresa Jiménez no quiere cometer el mismo error -ahora menos que nunca, pues se está mirando con lupa la gestión de su Consejería- que protagonizó con el adelanto del curso escolar, cuando planteó el decreto sin hacer partícipes a los sindicatos de enseñanza, y ha decidido abrir consultar a toda la comunidad educativa antes de la aprobación definitiva de los nuevos reglamentos. El proceso participativo se realizará a través de la página web de Educación.
Fuente:www.diariodesevilla.com/A. Beauchy / Granada.