Todas las empresas tienen sus planes de seguridad y de prevención de riesgos laborales pero lo cierto es que cada uno de los trabajadores debe asumir su grado de responsabilidad.La formación y la información son esenciales para lograr este objetivo.
En lo que va de año, sólo en la Comunidad de Madrid, cincuenta y tres trabajadores han perdido la vida en accidente laboral. Esta cifra indica que la prevención nunca es excesiva y que, además, es un asunto de todos, tanto de la empresa como de los propios empleados. "Las organizaciones deben proporcionar a los profesionales las medidas necesarias para evitar los riesgos laborales y estos, por su parte, deben conocerlas y cumplirlas, lo que evita en gran medida que se produzcan accidentes", explica Paz Llopis, directora del servicio de prevención mancomunado de Mapfre.
Pero, ¿a través de qué acciones se puede concienciar a la plantilla de que la prevención está en su mano? "Fundamentalmente a través de la información y la formación con el fin de que conozcan los riesgos a los que están expuestos y lo qué tienen que hacer para evitarlos", indica Llopis. "Ésta puede hacerse a través de charlas, trípticos, e-learning, entre otros", añade.
Las actuaciones que está llevando a cabo Ferrovial en materia de formación en prevención son un claro ejemplo de que se está avanzando en este sentido. En 2004, un total de 2.426 trabajadores se formaron en el momento de su contratación y durante el transcurso de las obras, y a otros 2.843 de empresas subcontratistas. En inmobiliaria y corporación, la formación para la capacitación como técnico de nivel básico y personal de emergencias superó las ochocientas horas. En cuanto a la división de infraestructuras, se superaron las 5.100 horas en todos los centros de trabajo, de las que 1.885 fueron sobre riesgos específicos en los puestos. Además, el año pasado se ejecutó un plan para la elaboración e implantación de los Manuales de Autoprotección en todos los aparcamientos gestionados.
En el último semestre de 2004, Ferrovial puso al alcance de todos los trabajadores de la construcción el Portal de Calidad, Prevención y Medio Ambiente (QPMA) en la intranet del área y también ha desarrollado una aplicación informática denominada SIAL para la gestión de los accidentes de trabajo y su tramitación vía electrónica. Según la compañía, "esto permite, por medio de alertas, conocer en tiempo real los accidentes graves, muy graves y mortales facilitando una rápida gestión".
Aunque Miguel García Escudero, técnico superior en prevención de riesgos laborales de Asepeyo, está de acuerdo en que hay que fomentar la formación e información de todos los trabajadores, afirma que "aún nos falta asumir a cada uno el grado de responsabilidad según el cometido que tengamos en la empresa. El empresario y todos los mandos tienen que asumir la prevención".
García Escudero explica que para comprobar que un plan de autoprotección y emergencia funciona y se ajusta a las necesidades de la empresa es necesaria la realización de simulacros: "Se empieza a notar, sobre todo tras el incendio del edificio Windsor en Madrid, que las empresas instaladas en edificios de altura están más sensibilizadas con este tema y participan más. Pero se siguen mostrando reacias por el tiempo que implica. Hemos visto que en lugar de verlo como algo positivo, lo consideran algo impuesto y lo cierto es que los simulacros son esenciales para evitar accidentes".
En la fábrica de motores de Reanult España, en Valladolid, el objetivo fundamental es la seguridad, por delante de la calidad y la fiabilidad. Aquí se conciencia e informa a los trabajadores de diversas formas. "En todos los números de nuestra revista interna se intenta escribir sobre seguridad. Además, el programa consta de diferentes acciones que se combinan para transmitir el valor de la seguridad y para que cada uno de los 1.900 profesionales se conciencie y asuma su parte de responsabilidad", explica Eduardo Moro, responsable de condiciones de trabajo, prevención y protección de la factoría.
"En los flashes semanales exponemos al comité de dirección los percances y acontecimientos más notables. Así mismo, se revisan los indicadores de accidentes y se determinan las medidas a seguir. Esto se completa con la publicación y distribución de fichas informativas, el calendario de accidentes a la entrada de la fábrica y en cada unidad y distintos programas de prevención", afirma Moro.
Sensibilización
Para sensibilizar, "nos reunimos en unidades elementales de trabajo compuestos por responsables de área, operarios, técnicos de condiciones de trabajo y representantes de los empleados. Una vez al mes ponen en común los problemas de seguridad que han detectado para prevenir y evitar posibles accidentes. Dichas situaciones se analizan y se fijan plazos de resolución", explica Moro. También se llevan a cabo acciones de mejora, como los talleres kaizen, donde los operarios se reúnen con sus mandos y estudian cómo mejorar la calidad, la ergonomía...".
Cómo potenciar la seguridad tradicional
ADT, una compañía de sistemas de seguridad, se dedica a proteger electrónicamente tiendas, establecimientos, fábricas, empresas... Su trabajo se ha centrado en potenciar las ventajas que la seguridad tradicional puede aportar a la gestión de cualquier empresa o negocio. Y uno de los campos es la seguridad laboral, la reducción de riesgos laborales. Estos son algunos ejemplos concretos que afectan al personal:
• Cumplimiento de la normativa de seguridad. Los circuitos cerrados de televisión (CCTV) permiten comprobar que los trabajadores cumplen toda la normativa de seguridad (gafas, guantes, cascos... cada uno lo que necesite). A la vez, se produce un efecto psicológico en la plantilla que disminuye los riesgos porque se cumplen más las normas.
• Concienciación del trabajador. Los empleados se conciencian más de la importancia de la seguridad laboral ya que se les puede mostrar con imágenes reales los riesgos diarios en que se incurre al no cumplir las políticas.
• Restricción de acceso a zonas de riesgo. Los sistemas electrónicos de control de accesos impiden el paso de personal no autorizado a ciertas zonas peligrosas, reduciendo accidentes potenciales.
• Vigilancia de las visitas. También ayudan a controlar que las visitas se muevan sólo por las zonas permitidas, evitando riesgos.
• Prevención de incendios. En caso de fuego, disponer de sistemas de detección de incendios fiables es fundamental. Con sistemas integrados con CCTV se puede conocer el foco para realizar desalojos, llamar a los bomberos y estudiar el caso para evitar que se repita.
Fuente: Expansión, 4/06/2005.