viernes, 27 de marzo de 2009

Economía sumergida III.

Transportar los muebles de Ikea es un negocio 'anticrisis' que sirve para acabar con las deudas
Los portes de las mega compras de muebles de Ikea se han convertido en el nuevo negocio de muchos afectados por la crisis económica.La idea de ofrecer a los clientes de la distribuidora sueca un transporte barato y en el acto de sus compras no es nueva. Antes de la caída de la construcción ya había algún emprendedor que se dedicaba a esta tarea. Sin embargo, el aumento del desempleo en este sector ha popularizado este trabajo y decenas de transportistas ilegales y legales se pelean en las puertas del Ikea de San Sebastián de los Reyes (Madrid) por cazar algún comprador con muebles pesados.

«Tenía una empresa con cinco furgonetas, pero mi principal cliente, la constructora Seop, quebró», cuenta Mario mientras espera la llegada de algún cliente. Con su nueva ocupación, «en un día bueno sacas 500 euros, pero otros te quedas en 40 ó 50, y a veces en nada». Asegura que, entre otras cosas, trabaja para pagar a Hacienda. Tiene una deuda aplazada porque no pudo hacer frente a los pagos del IVA tras la suspensión de pagos de Seop. Esta empresa, asegura, le debe 67.000 euros que pedirá en el concurso de acreedores.

Mario no está sólo en el parking de Ikea. A escasos metros del lugar en el que hablamos, un grupo de rumanos controla una de las puertas de salida de los grandes almacenes. «Son como una mafia, se han repartido el negocio entre varios y si viene uno nuevo le pinchan las ruedas o acorralan su furgoneta para que no vuelva», cuenta el transportista.

Tras haber salido en varios reportajes, este grupo de individuos se niega a hablar con la prensa. «Cada vez que salimos en la tele, vienen más a buscar clientes», dice uno de ellos. Los medios de comunicación también han llevado a los inspectores a las puertas de Ikea. Esto les ha obligado a darse de alta como autónomos, aunque la mayoría de los pedidos se cobran sin IVA y sin factura.La licencia de transporte no hace falta. «Sólo es necesaria para cargas superiores a 3.500 kilos», afirma Mario.

Al ser un aparcamiento público, Ikea no puede echar a los transportistas.Además, su presencia allí no afecta de forma directa a su negocio porque el porte de sus muebles lo hace a través de una subcontrata.Y los clientes parecen contentos con este nuevo servicio en negro.
Fuente:www.elmundo.es/mercados.